Salvador Marinaro é Hijo S.R.L. es una empresa netamente salteña, de tipo familiar, con más de 60 años en el mercado. Actualmente es dirigida por la tercera generación de la familia Marinaro (nieto del fundador).
En el año 1823, en la ciudad de Salta, los Sres. Rivardo y Marini, fundaron una empresa dedicada al “expendio de soda en garrafas con cierre hermético”. En el año 1923 al cumplir sus 100 años de vida, cambió su denominación, pasando a llamarse: “El Centenario”.
El 23 de Octubre de 1953, los Sres. Juan Zannier y Salvador Marinaro compran la empresa “El Centenario” y constituyen una nueva sociedad, denominada “Zannier y Marinaro S.R.L.” para adquirir las instalaciones y la clientela de la misma. Ésta nueva sociedad inicia sus actividades con un solo reparto (un camión marca Reo modelo 1939), y con aproximadamente unos 20 clientes a comercios exclusivamente. En ese mismo año se adquirió otro camión, un Chevrolet modelo 1934, que fue adaptado para repartir bebidas (con carrocería de 3 pisos). El Sr. Salvador Marinaro se hizo cargo de ese camión y de los clientes que anteriormente atendía cuando trabajaba en relación de dependencia en la Cervecería Río Segundo (suc. Salta). La sociedad Zannier-Marinaro duró solo dos años, ya que el Sr. Salvador Marinaro compró la sodería “Huacalera”, que transfirió a Juan Zannier por las acciones que éste poseía en la disuelta firma “Zannier – Marinaro”; de este modo el Sr. Zannier se quedó con la sodería “Huacalera” y el Sr. Marinaro con “El Centenario”.
Esto ocurrió el día 23 de Octubre de 1953, fecha en la que puede considerarse que nació la firma Marinaro, siendo por entonces sus titulares el Sr. Salvador Marinaro y su hijo, el Sr. Felipe Marinaro, ya fallecidos.
En el año 1956, tras arduos años de labor, se compró un terreno situado en la calle Lerma 469, con posterior salida a calle San Juan 252, en el que se edificó una nueva fábrica de “Soda Marinaro”, la que abrió sus puertas en Octubre de 1959, pasando la firma a denominarse: “Salvador Marinaro é Hijo S.R.L.”, tras la incorporación como socio del Sr. Felipe Marinaro, persona muy capaz y en torno a la cual giró el mas rápido y sostenido crecimiento que tuvo la empresa.
Con el paso del tiempo, la firma fue incorporando más vehículos, más clientes y más recorridos, como también un renombrado prestigio de popularidad; merced a lo cual, en el año 1968, a la empresa le propusieron asociarse como socio adherente a I.V.E.S.S., siglas del Instituto Verificador de Elaboración de Soda en Sifones, con sede en Capital Federal. IVESS es una entidad civil que originariamente nació con la intención de “salvar a la industria de la soda” que tiempo atrás estuvo al borde de su desaparición al ser objeto de numerosas críticas por parte de la autoridad bromatológica por la falta de higiene.
Al poco tiempo de nacer, IVESS no sólo cumplió con su propósito inicial de salvar la industria sodera sino que además formuló una serie de modernas normas técnicas para asegurar la higiene en la elaboración de soda de las empresas que fueran aptas para asociarse al Instituto, con la condición que cumplan estrictamente con todas las normas de calidad que IVESS propone; siendo las mismas actualmente controladas por medio de continuas auditorias técnico-sanitarias que el instituto efectúa en cada una de sus plantas asociadas de todo el país. Cabe destacar que muchas de las normas que creó IVESS luego formaron parte del Código Alimentario
Argentino y actualmente facilitan en gran medida la implementación de modernos sistemas de aseguramiento de la calidad, tales como las normas de la serie ISO 9000.
Al poco tiempo de asociarse a IVESS, Marinaro se puso a similar nivel técnico que las mejores soderías auditadas por IVESS en otras ciudades del país, por lo que en 1974, Soda Marinaro se convirtió para IVESS en “Socio Activo Categoría A”, lo que significó haber cumplido satisfactoriamente con todas las exigencias y los controles exigidos por IVESS para la fabricación de soda en sifones y lo más notable es que Marinaro anteriormente ya había afianzado en Salta su propia marca en los productos que con posterioridad IVESS decidió promover.
La asociación a IVESS obligó a la empresa a tener que adoptar tecnología de avanzada y a reestructurar totalmente la disposición de las instalaciones para poder colocar los nuevos equipos exigidos por IVESS.
En el año 1977, la empresa fue distinguida por primera vez con el premio “Águila Panamericana de Oro”, que la acredita como la empresa salteña que más sobresalió en el rubro “fábrica de soda”.
Tras el fallecimiento del Sr. Salvador Marinaro, ocurrido el 23 de Abril de 1983, su hijo Felipe, que trabajó arduamente al lado de su padre, prosiguió con la conducción de la empresa; con una mentalidad distinta y con los objetivos y anhelos propios de una nueva generación.
Se fueron renovando los vehículos viejos, optándose por aquellos con motor diesel y que mejor se adapten al tipo de trabajo, para contar con un completo parque de vehículos nuevos.
Por el paso del tiempo y las exigencias del progreso, la fábrica de calle Lerma mostró sus limitaciones en cuanto a espacio físico, por lo que se decidió comprar un terreno más grande para construir una nueva planta. Es así que en Agosto de 1986 se adquiere un inmueble ubicado en la calle Jujuy 945, con salida a la calle Corrientes 953, de 4.287 m2, comenzando de inmediato con las obras de refacción para adaptar las instalaciones, ya que en ese terreno anteriormente funcionaba la embotelladora de gaseosas Crush.
En el mes de octubre de 1989, luego de finalizar las obras de lo que hoy es la planta modelo de Av. Jujuy 945, la empresa se trasladó íntegramente y comenzó a envasar allí sus productos, cumpliendo con el 100% de las normas IVESS (laboratorio de análisis físicos, químicos y bacteriológicos, talleres de mantenimiento separados, playas de carga totalmente asfaltadas, señalización normatizada de cañerías, etc.) y llevando sus productos a casi todos los hogares de la capital salteña.
Una vez que estuvieron dadas todas las condiciones de infraestructura necesarias, la empresa pudo comenzar a crecer a un ritmo mayor, lanzando nuevos productos y expandiéndose a otros mercados.
En el año 1991, la empresa decidió volver a envasar las gaseosas “Bilz”, marca que anteriormente ya producía en la fábrica de calle Lerma, en oportunidad de haber sido propietarios de una licencia para envasar esa reconocida marca internacional; dejándose luego de elaborar en aquella oportunidad debido a la muy baja rentabilidad del producto y al reducido volumen de ventas.
Luego del relanzamiento de las gaseosas “Bilz” y de captar nuevamente alguna porción del mercado de las gaseosas, la empresa decidió elaborar ese producto con su propia marca, y entonces se comenzó a elaborar la actual línea de gaseosas Marinaro, en diferentes sabores, en envases con logotipo propio y posteriormente con un nuevo sabor: “la Soda Limonada Marinaro”.
Cuando la empresa, en sus laboratorios y tras muchos experimentos desarrolló la exquisita Soda Limonada Marinaro, nunca se imaginó que el producto pudiera llegar a tener el éxito que en realidad tuvo. Lo que ocurrió es que fue la primera bebida del país con un sabor y características intermedias entre una soda y una gaseosa.
La Soda Limonada Marinaro tuvo una aceptación y un crecimiento tan acelerado y sostenido que su demanda superó todos los planes de producción de la empresa y lo que en principio se creyó que iba a ser “un simple sabor más” como tantos otros que ya fracasaron, muy pronto se convirtió en un verdadero fenómeno de características muy particulares en el mercado salteño de las gaseosas y luego en el mercado nacional.
El Presente
Hoy los principales productos que elaboramos son: la soda, elaborada bajo el estricto control de IVESS (Instituto Verificador de Elaboración de Soda en Sifones); el agua mineral; y las gaseosas, además comercializamos las aguas saborizadas IVESS Cormillot.
La planta industrial Marinaro es modelo en el norte argentino. Reúne tecnología de punta y la pone al servicio de nuestro recurso humano.
Nuestros productos son sinónimo de calidad y están presentes, a diario, en las mesas de numerosas familias de Salta, Jujuy, Tucumán, Chaco y Santiago del Estero. Esto no sería posible sin respetar altos estándares de calidad, por ello nuestra empresa ha cumplimentado todos los requisitos que le permitieron certificar sus procesos con la ISO 9001:2008.
El mercado ha sabido interpretar nuestro esfuerzo, a lo largo de los años, por mejorar en todas las áreas de la empresa y nuestro principal desafío actual está centrado en desarrollar cada vez más y mejores productos.
Hoy Marinaro distribuye sus productos en Salta, Jujuy, Tucumán, Chaco y Santiago del Estero a través de una red de distribución propia y de distribuidores o mayoristas.
Actualización Tratamiento del Agua
Durante muchos años la empresa “Salvador Marinaro e Hijo S.R.L.” ha tratado el agua mediante un proceso complejo que comprende una serie de operaciones, entre las cuales se incluye la incorporación de un poderoso y efectivo oxidante denominado OZONO para eliminar microorganismos indeseables (bacterias, hongos, etc). Sin duda es uno de los métodos más eficaces y seguros que existe en el mundo. De hecho fue IVESS, el Instituto Verificador de Elaboración de Soda en Sifones, al que la empresa se encuentra asociada desde hace 40 años, quien instituyó este método de tratamiento.
Pero dentro de los constantes cambios que ocurren en la legislación provincial, nacional e internacional, fue modificado el Código Alimentario Argentino en el año 2007 (Art.982, Resol.Conj. SPRyRS y SAGPyA Nº68/2007 y Nº196/2007) en lo que respecta a contenidos de bromatos en agua. A raíz de esto, IVESS comenzó a investigar si el tratamiento de oxidación que sufría el agua con el tratamiento mediante OZONO provocaba algún cambio respecto al contenido de bromatos. Efectivamente, luego de realizar análisis químicos en laboratorios de Uruguay y Chile a los distintos asociados IVESS del país, llegó a la conclusión que la mayoría de las aguas que se utilizan como materia prima en la elaboración de soda y en el embotellado de bidones, contienen bromuros, que al reaccionar con el ozono se transforman en bromatos, llegando en muchos casos a niveles que exceden los valores máximos fijados en el Código Alimentario. Inmediatamente el Instituto comenzó a investigar sobre otros métodos alternativos que permitieran tratar el agua dando garantías al consumidor respecto a los contenidos de bromatos, pero al mismo tiempo logrando la misma eficacia en relación a la purificación del agua.
De estos estudios surgió como la alternativa más conveniente, la aplicación de Dióxido de Cloro en agua, dosificado en forma directa durante el proceso de embotellado. Este compuesto permite lograr los mismos resultados que el ozono en cuanto a la eliminación de contaminantes, pero tiene la ventaja de no formar bromatos. Es por ello que IVESS se contactó con la empresa alemana GRUNDFOS, quien proveyó los equipos de tratamiento a todas las plantas asociadas que debían dejar de utilizar el ozono por la formación de bromatos, las cuales fueron más de veinte en todo el país.
Nuestra empresa ha adquirido y puesto en marcha dicho equipo fabricado en Alemania con tecnología de última generación, con el apoyo de personal técnico especializado de la empresa GRUNDFOS y de IVESS. Fueron realizados los controles necesarios para garantizar una correcta dosificación del producto en el agua y con esto estamos garantizando al consumidor que el agua bajo normas IVESS que comercializamos (sifones de soda Marinaro, bidones de agua envasada de 6lt, 8lt, 12lt y 20lt) reúne todos los requisitos exigidos por el Código Alimentario Argentino.
Cabe aclarar que los controles por parte del estado en este sentido son escasos, por cuanto no disponen del equipamiento necesario en los laboratorios bromatológicos de las diferentes provincias para efectuar la determinación del contenido de bromato en agua. Suponemos que este proceso de control llevará un largo tiempo por lo que estimamos que muchas de las aguas que se comercializan actualmente en el mercado, y que se tratan con ozono, poseen contenidos de bromatos superiores al máximo exigido por la legislación vigente en Argentina.
IVESS se ha caracterizado siempre por ir un paso adelante en materia de calidad de sus productos, razón por la cual, a pesar de no poseer actualmente controles estatales al respecto, ya se encuentra garantizando sus productos para todos los clientes.
Política de Calidad
Salvador Marinaro e Hijo S.R.L., como empresa líder, tomo el compromiso de desarrollar su actividad manteniendo los más altos estándares de calidad, para que sus productos y servicios respondan siempre a las expectativas de sus clientes.
Para ello decidió adaptar su sistema de aseguramiento de la calidad a las normas internacionales más exigentes.
La calidad comprometida se basa en el cumplimiento de los siguientes objetivos:
- Monitorear sistemáticamente las necesidades de nuestros clientes para poder satisfacerlos antes y mejor que nuestros competidores por medio de la excelencia en los procesos, ofreciendo productos y servicios de calidad mundial y que respondan a sus necesidades y expectativas.
- Capacitar y actualizar permanentemente a nuestro personal, que será evaluado, a fin de propiciar su desarrollo personal en el trabajo, mejorar la productividad de la empresa e involucrarlo en la mejora continua de la calidad.
- Involucrar a todos nuestros proveedores en la mejora continua de la calidad a fin de satisfacer mejor las necesidades de nuestros clientes.
- Desarrollar nuestras actividades en un marco de protección creciente en materia de higiene y seguridad industrial y respeto por el medio ambiente.
- Responder velozmente al cliente, utilizando para ello estructuras flexibles y de acceso sencillo que garanticen fluidas comunicaciones, de modo de poder solucionar rápidamente las quejas y sugerencias de los clientes.
- Invertir en Investigación y Desarrollo, de modo de favorecer el acceso a la empresa a mejores tecnologías y formas de trabajo.
El mayor compromiso de nuestra empresa en cuanto a la Calidad es: Garantizar el cumplimiento y mantenimiento de la presente “Política de la Calidad”, que nos permitirá el crecimiento conjunto en forma continua.
Canales de comercialización
Llegamos a todo el norte argentino gracias la labor de nuestra red de distribuidores.
La flota de camiones de Marinaro recorre a diario cientos de km. para llevar el sabor y la frescura desde nuestra planta hasta su mesa. Sin una logística adecuada esta tarea sería sumamente complicada. Por ello, nos preocupamos por actualizar nuestros vehículos y modernizar nuestros sistemas de control.
La Preventa en Marinaro
La Preventa es una metodología de trabajo que permite ordenar y eficientizar la venta en los comercios (no se usa en casas de familia). Como lo indica la palabra, se trata de detectar las necesidades del comercio y realizar la Preventa de los productos, para que al día siguiente le sean entregados sin demoras o contratiempos, según lo prevendido.
La Venta directa en Marinaro
Desde hace más de 60 años, Marinaro ha desarrollado como su principal canal de comercialización la visita domiciliaria o canal directo, que significa que un camión visita a sus clientes casa por casa vendiendo sus productos.